La formación del futuro: el Re-learning se impone como método de estudio en eficacia

Calando en nuestras mentes

Posiblemente, y sin apenas margen crítico de error, muchos recordarán esa extraña sensación entre el orgullo y la culpabilidad al haber aprendido una materia de estudio cuando se anotaba un pedazo de papel que, con intención de ser chuleta en un examen, acabó por desecharse ante el asombro de haber retenido la información. 

En la mayor parte de los casos, dichas anotaciones ya retumbaban en nuestra cabeza: mientras leíamos el temario, cuando escuchábamos al profesor o cuando tomábamos veloces sus apuntes. Y es que, según diversos estudios en neuropsicología, la reiteración ha resultado ser un éxito como metodología de aprendizaje.

A pesar de que el ser humano tropiece siempre con la misma piedra sin recordar el efecto en el futuro como precaución, la repetición de conceptos se instala en nuestra mente con muchísima firmeza. 

Tal es así que grandes instituciones digitales como la Tech universidad tecnológica emplea el método del Re-learning para estimular la retención del aprendizaje durante sus clases formativas. 

Probando una abrumadora transversalidad que permite a esta fórmula adaptarse a estudios complejos que van desde la tecnología a la medicina, donde la retención de datos y conceptos es capital para realizar un buen trabajo con un porcentaje de errores mínimo.

No todo es repetición

Dejando atrás cuantas especulaciones pueda sugerir el cometido del Re-learning, la realidad es que este vehículo de aprendizaje no se basa en la repetición como tal, en el sentido de repetir una y otra vez las palabras a aprender hasta retenerlas. 

En realidad, está sujeto a distintas fases, pero encuentra como piedra angular el refuerzo con imágenes de cuanto debemos aprender, dado que dicha sobreinformación, más aparente que verídica, busca complementar lo que aprendemos. Respecto al poder de lo visual, escogiendo previamente qué imágenes son las que, por ejemplo, deben representar mejor un contenido complejo o específico.

En ese sentido, reconectando aquí la prevalencia de lo audiovisual en nuestro tiempo, los centros de formación online han tenido un importante rol en este método, ya que, al carecer en directo de una asistencia presencial al alumno, deben recurrir a otros métodos que contribuyan a la asimilación de conceptos.

Como reconocerán muchos alumnos de esta índole, no sólo gracias a la presencia de contenido multimedia en muchas de las disciplinas que podemos cursar a través de la red, sino que también, en otro punto la realización de tests puntuales que refuercen y nos permitan revisar lo aprendido. Aunque el método no se queda sólo ahí.

Tocando otros puntos, algunos docentes optan por incorporar anécdotas o vivencias en las clases que imparten porque, de este modo, bajo un prisma que a la vez combina la curiosidad con la empatía, logra que el alumno pueda conectar de forma personal con el concepto que se enseña. 

Es decir, y tomando un sencillo ejemplo, mientras que la información acerca de un componente tecnológico que precisa de una herramienta específica para su fin resultará difícil de retener, explicar errores reales de una mala praxis puede ilustrar mejor el contenido. Una relación básica entre emisor y receptor que, para captar nuestra tención, precisa de llevar lo impersonal al terreno personal.

La formación transversal que confiere la red

Hasta ahora, queda claro que el Re-learning no consiste en una mera repetición de cuanto debemos estudiar, sino que se trata de un reaprendizaje minuciosamente estructurado que parte de múltiples herramientas. 

Si bien el contenido multimedia, las anécdotas personales o los tests son algunas de ellas, también lo son los resúmenes interactivos, el análisis de casos por parte de expertos o, en otro punto donde florece la magia de Internet, las lecturas complementarias. 

En este último punto, y arraigando el vínculo con la era digital, la formación online nos permite ampliar conocimientos y, por ende, reaprender lo aprendido mediante otros canales.

Esto es debido a que, a pesar de que piquemos piedra en el contenido que ofrece el centro que nos imparte el curso, podemos encontrar en Internet más información al respecto, explicada de otro modo e incluso con ejemplos o anotaciones adicionales que, en suma, enriquezcan nuestro aprendizaje y conocimiento. 

Algo que antaño requería de una larga búsqueda a través de archivos y bibliotecas, pero que hoy encuentra todo un ingente y variado arsenal de aprendizaje en forma de textos, vídeos, imágenes, gráficos e incluso historias de ficción y prácticos ejemplos.

En el caso de la mencionada universidad digital Tech, con un Re-learning de base que encauza al alumno hacia una montaña rusa de conocimientos, combinando dicho método con docentes de máximo prestigio internacional que revalorizan su atino no como un logro en sí, sino como un legado para futuras generaciones de estudiantes. 

Sobre todo, en un mundo cada vez más vinculado a la red, pero que no por ello deja de ofrecer menos oportunidades o crear mentes despiertas y más capaces. Mentes que, sin apego al molde que obliga el mundo, abren sus horizontes a través de centros de formación digital especializada.

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