El auge de los trasteros en las grandes ciudades

Los arquitectos debemos ser conscientes de las nuevas necesidades que van surgiendo a la hora de habitar una vivienda. Y una de las demandas más crecientes entre la población es tener más espacio.

Esta necesidad de espacio ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Por ejemplo los estándares en los años 60 a nivel de metros cuadrados por personas eran, en general, bastante menores que en la actualidad.

Si a eso le sumamos que cada vez tenemos más cosas y por tanto necesitamos más espacios de almacenaje en la casa, la demanda de metros cuadrados aumenta todavía más.

El problema del coste de la vivienda

Esta necesidad de más espacio, para vivir y para almacenar, choca frontalmente con que el precio del metro cuadrado de vivienda es cada vez más alto y el poder adquisitivo va en declive.

A esto se le suma que, en muchos casos, la capacidad de ampliación de un inmueble es nula y son pocas las ocasiones en las que podemos arañar unos metros cuadrados a la parcela, al menos de forma legal.

Esta situación ha provocado que la demanda de trasteros, especialmente en las ciudades, se haya disparado en los últimos años, surgiendo portales especializados en el alquiler de estos como podría ser Ohmybox.

La utilidad de los trasteros

El trastero como elemento incorporado a la vivienda ha existido desde siempre. Pero es en los últimos años cuando este se ha constituido como un ente independiente que no tiene por qué estar en la propia vivienda, ni siquiera cerca de esta.

El uso tradicional del trastero era de almacenaje, normalmente de cosas que se usan de forma ocasional (una o dos veces al año) o estacional (como ropa de temporada).

Con los cambios de usos y costumbres actuales, los trasteros han adquirido usos más efímeros y temporales como por ejemplo:

1. Mudanzas

Cuando nos mudamos, no siempre tenemos disponible inmediatamente el nuevo inmueble.

De este modo, si vivimos en Barcelona y nos vamos a mudar en las próximas semanas, el alquiler temporal de un guardamuebles en Barcelona soluciona el problema de no tener un sitio donde llevar nuestras pertenencias hasta que podamos completar la mudanza.

2. Reformas

En arquiparados hemos hablado varias veces del auge del sector reformas como motor de la construcción en España. 

A la hora de realizar una reforma, por pequeña que sea, tendremos que vaciar la estancia de muebles. En estas ocasiones, disponer de un trastero de forma temporal puede venir muy bien.

3. Variaciones en la unidad familiar

Las necesidades de espacio de una familia pueden cambiar mucho a lo largo de los años. Dependiendo del número de hijos, de la edad de estos o de si residen o no en casa, la demanda de espacio puede aumentar o disminuir.

Para no tener que cambiar de vivienda en función de estas variaciones, una opción es que ese aumento en la demanda de espacio lo absorba un trastero de forma temporal. Sin necesidad que una estancia de la vivienda se destine a ello.

Una oportunidad para espacios degradados

Esta creciente demanda de trasteros y pequeños almacenes constituye una oportunidad para esa infinidad de bajos comerciales que nunca se llegaron a poner en funcionamiento, centros históricos donde las viviendas suelen ser más pequeñas…

Aprovechando de este modo el espacio ya construido sin necesidad de seguir expandiendo la ciudad.


Hasta aquí este post sobre los trasteros y su nuevo papel en las ciudades. Una tendencia que los arquitectos debemos seguir de cerca y contar con ella a la hora de diseñar nuevos espacios. Gracias por leernos.

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