En este artículo hablaremos de qué puede aportar un arquitecto en el ámbito de la Cooperación Internacional y cómo puede formarse en este campo.
A día de hoy existen más de 60 millones de personas desplazadas en el mundo. Según el iDMC, que contabiliza el número de desplazados internos, hay 28,8 millones de desplazados a causa de conflictos armados y 31,7 millones de desplazados a causa de desastres naturales (terremotos, hambrunas, sequias, tsunamis…). Esto equivale a unas 19 veces la ciudad de Madrid.
El campo de refugiados más grande del mundo, Dadaab, en el noreste de Kenia, cuenta con más de 450.000 personas, una autentica urbe que lleva operando más de 20 años, los esfuerzos de planificación urbana de estos lugares son titánicos ya que son auténticos entes urbanos, con toda la problemática que puede tener una ciudad: saneamiento, energía, suministros, seguridad, movilidad,…
Los arquitectos y la Cooperación Internacional
Estos asentamientos, en un principio temporales, pueden convertirse en permanentes, por lo que es necesario la planificación solida de un modelo de asentamiento viable y duradero y probablemente nadie mejor que un arquitecto esté preparado para afrontar semejante reto. En este punto es donde entra en juego el arquitecto cooperante a través de agencias de cooperación.Sin embargo el papel de un arquitecto va mucho más allá de los campos de refugiados, existen numerosos proyectos de cooperación al desarrollo en todo el mundo coordinados por distintas agencias.
A parte de la construcción de escuelas, hospitales, redes de saneamiento, planes urbanos, restauración… entran en juego otros campos arquitectónicos, como la arquitectura de emergencia, la autoconstrucción, el reciclaje de materiales, la optimización de recursos,…
El objetivo: Reducir el número de personas que viven en condiciones infrahumanas o en asentamientos peligrosos (chabolas, favelas,…). Sin ir más lejos, el reciente ganador del prestigioso premio Pritzker, Shigeru Ban, es especialista en la arquitectura de catástrofe, que se caracteriza por ser de bajo coste, efímera y de rápida ejecución.
Un caso particular de este tipo de arquitectura, muy alejada de las modas y las revistas de arquitectura, es el de Michael Reynolds, un arquitecto estadounidense que lleva toda una vida realizando arquitectura de reciclaje y apostando por la autosuficiencia.
Sin embargo, también es posible actuar desde el lado del diseño, proponiendo soluciones y arquitecturas efímeras, donde la economía de la construcción y el transporte junto con la rapidez de montaje y la eficacia del diseño jueguen un papel destacado.
Son muchas las propuestas que se realizan desde distintos ámbitos para aplicarlas al campo de la cooperación, incluso desde el mundo de la impresión 3D, se han lanzado propuestas de construcciones de ejecución rápida, una aspecto fundamental a la hora de actuar tras una catástrofe natural.
¿Cómo puedo ser cooperante internacional?
Si quieres dedicarte a la cooperación internacional al desarrollo, como arquitecto tienes varias opciones, sin embargo en primer lugar deberás complementar tu formación al respecto. La formación en cooperación al desarrollo no está muy presente en las Escuelas de Arquitectura, salvo por contadas jornadas y conferencias.Es por ello que es necesario la realización de un curso o máster de especialización, ya que en la mayoría de casos se solicita para ser cooperante. Desde arquiPARADOS hemos localizado este programa que puede ser de tu interés:
Una vez tengáis la formación adecuada, podéis obtener información sobre las diferentes formas de actuación posibles a través de varias agencias y ONG que actúan en el campo de la cooperación al desarrollo, os dejamos algunas de las más importantes:
AECID Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo, en ella podéis ver los proyectos abiertos, así como diversas convocatorias y becas.
Arquitectos Sin Fronteras La mayor ONG de arquitectos en España. Con numerosos proyectos abiertos.
Cruz Roja Además cuenta con una bolsa de empleo , donde muchas veces demandan arquitectos.
ACNUR Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Otra opción es buscar voluntariados internacionales en proyectos de cooperación al desarrollo, en muchas ocasiones se solicitan perfiles especializados.
Para acabar podemos decir que la Cooperación Internacional es un campo donde todavía hay mucho por hacer. Es hora de que los arquitectos aportemos soluciones más allá de la carpa. ¿Estáis preparados para ello? Gracias por leernos.
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