El estilo Vintage tiene su origen en Francia, desde donde se extendió rápidamente en casi todas las ramas artísticas: música, moda, diseño, interiores, etc. Está relacionado con la elegancia y la feminidad. En los últimos años, ha cobrado gran importancia como un estilo para atribuir ciertas características a los ambientes.
Pese a que ya tiene bastantes años desde su aparición y al avance de la arquitectura moderna, ha recuperado su sitial en diversos ámbitos. Algunos fabricantes han optado por diseñar muebles “envejecidos” de manera artificial, mientras algunas tiendas venden artículos metálicos deshilachados o emplean madera con pintura rajada. La finalidad es dar un toque antiguo a los objetos.
El estilo Vintage o retro ingresó al campo de la moda a partir de los años 90, para después incursionar en el diseño de interiores. Se caracteriza por emplear una gran cantidad de elementos decorativos; se combinan marcos de espejo, platos antiguos, jarrones, objetos y relojes con esta apariencia retro y que al unirlos dan un toque sutil de elegancia al espacio.
Los interiores se caracterizan por la presencia de flores, ya sean margaritas, rosas, etc. Estas van colocadas en jarrones de cristal, metal o en canastas de mimbres. La apariencia de estas es que parezca un tanto descuidadas, pues es característica de su estilo. Podemos decir que se basa en la simplicidad.
En cuanto a los muebles, estos se elaboran con materiales naturales: telas de madera y tapicería. Las grietas o raspaduras deben verse de forma orgánica. Entre estos muebles tenemos armarios, mesas de noche, sillas, sofás, entre otros. Todos deben ser tallados o forjados guardando estas características. Los muebles con tapicería floral son ideales para habitaciones con paredes sin sombra.
En cuanto al piso, se prefiere la madera. Las paredes pueden decorarse con fotografías en blanco y negro, mientras el piso puede ser blanco. En las habitaciones deben colocarse jarrones, ya sean de vidrio o cerámica. Las plantas y flores deben adornar prácticamente todos los espacios.
¿Y en cuanto a los objetos? Cada aparato debe combinar con el estilo vintage. Así pues, las cajas musicales, lámparas antiguos, relojes clásicos, candelabros, marcos, etc. deben contribuir a generar una atmósfera especial. Por ejemplo, los tocadiscos han recobrado su gran popularidad en los últimos tiempos.
Lo mejor de todo es que la mayoría de estos objetos y materiales se pueden encontrar en tiendas de antigüedades o en un mercado de pulgas. No debemos olvidar que si queremos un hogar con estilo vintage, las antigüedades son la columna vertebral y no deben desentonar con el resto de objetos.
Eso sí, no nos fijemos en los años de antigüedad, sino en el estado en que se encuentran las piezas. Hay que escoger aquellas que resistirán el desgaste diario. De igual modo, hay que elegir colores que combinen con la estética vintage. Debemos investigar qué color se usa en cada época.
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